2 febrero 2021
Autor: DAE Formación
Duración aproximada de lectura: 3 min

Diuréticos inhibidores de la anhidrasa carbónica

Fármacos Diuréticos Inhibidores de la Anhidrasa Carbónica

La anhidrasa carbónica es una enzima que cataliza la formación de ácido carbónico a partir de anhídrido carbónico o dióxido de carbono y agua. El ácido carbónico en el interior celular está disociado en iones bicarbonato e hidrogeniones. Así, los iones bicarbonato son excretados a plasma y posteriormente son filtrados por el glomérulo. Los hidrogeniones son segregados a la luz tubular. Por tanto, en presencia de la enzima anhidrasa carbónica que se encuentra en la superficie celular, se vuelven a combinar.

Estos fármacos inhiben la anhidrasa carbónica impidiendo la ionización del ácido carbónico a nivel del túbulo contorneado proximal. Al no haber bicarbonato libre, el Na+ no se puede reabsorber y se elimina en la orina arrastrando agua.

Son diuréticos poco potentes, ya que, dada su acción proximal, su efecto puede ser compensado en las porciones distales de la nefrona. Aumentan la eliminación de Na+, HCO3- y de agua. También se favorece la pérdida de K+ por aumentar el intercambio con el Na+ a nivel del túbulo distal.

La acción no es selectiva sobre el riñón, ya que actúan en otros lugares del organismo donde se expresa la actividad de la anhidrasa carbónica, como el ojo, el páncreas, el SNC, el pulmón, la mucosa gástrica y los eritrocitos. Esta diversidad de lugares de acción les confiere poca especificidad.

Disminuyen la secreción del humor acuoso y del líquido cefalorraquídeo con la consiguiente disminución de la presión intraocular y la intrarraquídea. Además, al producir acidosis metabólica, disminuye la excitabilidad neuronal (actividad anticonvulsivante) tal y como tratamos en el curso de fármacos de uso frecuente en enfermería, curso de enfermería que cuenta con acreditación CFC.

Farmacocinética

Se suelen administrar por vía oral, siendo absorbidos amplia y rápidamente.

El grado de unión a proteínas plasmáticas es alto. En el caso de la acetazolamida alcanza el 90-95%, uniéndose estrechamente a la anhidrasa carbónica, la cual se encuentra en concentraciones elevadas en eritrocitos y corteza suprarrenal. Se eliminan de forma inalterada con la orina. Su semivida de eliminación es de 4-6 horas.

Reacciones adversas

Los efectos adversos son, en general, infrecuentes, aunque moderadamente importantes.

Pueden inducir la aparición de: hiponatremia leve, fosfaturia, hipercalciuria, hipopotasemia, hiperuricemia y acidosis metabólica hiperclorémica, que puede ser grave, especialmente en pacientes ancianos o diabéticos, o con alteración de la función renal. Asimismo, se pueden manifestar, ocasionalmente, otras reacciones adversas como parestesia con entumecimiento y hormigueo de la cara y extremidades, malestar general, depresión, fatiga, ansiedad, cefalea, adelgazamiento y alteraciones digestivas (náuseas, vómitos, diarreas).

Otras posibles reacciones son poliuria, que disminuye a los pocos días de continuar la terapia, glucosuria, hematuria, cristaluria, nefrolitiasis, ataxia, depresión de médula ósea y reacciones de hipersensibilidad.

Contraindicaciones

Está contraindicado su uso en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, depresión y acidosis hiperclorémica, además de en pacientes con hipersensibilidad al fármaco.
Es necesario administrar con precaución en pacientes con diabetes, gota e historial de litiasis renal, y en caso de insuficiencia renal e insuficiencia hepática debe modificarse la dosificación. No se recomienda su uso en mujeres embarazadas, especialmente durante el primer trimestre, ya que se han dado casos aislados de parto prematuro y anomalías congénitas en el neonato.
Estos fármacos se excretan con la leche materna en mínimas proporciones. La AAP considera el uso de la acetazolamida compatible con la lactancia materna.

Interacciones

Al producir alcalinización de la orina, origina múltiples interacciones con otros fármacos, al alterar su excreción renal. Así, al ser administrados con fármacos adrenérgicos (anfetaminas, efedrina), atropina, carbamacepina, ciclosporina, eritromicina y quinidina, se puede inducir una potenciación de la acción debido a una reducción de su eliminación renal.

Su administración con antiepilépticos (fenitoína, fenobarbital) ocasiona potenciación de la toxicidad del antiepiléptico, con posible presencia de osteomalacia, debido al incremento en la excreción de calcio y fosfatos provocado por el diurético.

Usado con glucósidos cardiacos se puede potenciar el riesgo de hipopotasemia.

Conjuntamente con sales de litio (carbonato de litio) puede producir inhibición del efecto antimaníaco, por aumento de la excreción de litio. Se puede ocasionar potenciación y/o toxicidad del diurético por desplazamiento de su unión a proteínas plasmáticas e inhibición de su excreción renal al administrarse con salicilatos (ácido acetilsalicílico, diflunisal, salsalato).
Por otra parte, incrementa la excreción renal de los salicilatos.

Indicaciones terapéuticas

  • Retención hidrosalina de origen diverso.
  • Glaucoma crónico simple o secundario. Tratamiento preoperatorio del glaucoma agudo de ángulo estrecho.
  • Epilepsia, especialmente pequeño mal.
  • Prevención y tratamiento del mal de altura.

En DAE formación disponemos de una amplia gama de oferta formativa, concretamente en . Entre ellos el  que cuenta con acreditación CFC válida a nivel nacional.

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