Formación en enfermería en cardiología, clave para la práctica basada en evidencia
En un contexto sanitario en constante evolución, la formación especializada se ha convertido en un pilar esencial para garantizar una atención de calidad. Durante los últimos años, la cardiología ha vivido un notable avance gracias a nuevas tecnologías, enfoques preventivos y modelos de atención más integrales. En este escenario, la enfermería en cardiología desempeña un papel clave para acercar estos progresos a la práctica clínica y al cuidado directo del paciente.
Para acercarnos a cómo se preparan los profesionales enfermeros del área de cardiología, hablamos con la directora del Máster en Enfermería en Cardiología de DAE Formación, Irene Jiménez Ramos. Con ella exploramos qué conocimientos y habilidades demanda la cardiología actual, cómo se estructura una formación de alto nivel y qué retos se plantean para impulsar el protagonismo de la enfermería en la salud cardiovascular.

Enfermería en cardiología: habilidades y avances
Índice de Contenido
Pregunta.- ¿Cuáles son las habilidades esenciales que debe tener una enfermera de cardiología hoy en día?
Respuesta.- Considero que hoy en día una enfermera especializada en cardiología precisa una formación continua basada en competencias sólidas, que aborden tanto la esfera teórica como clínica, manteniendo el foco de orientación en la tecnología de vanguardia.
Sería necesario que pudiese realizar una valoración cardiológica avanzada, con una excelente interpretación de la electrocardiografía del paciente y con capacidad para detectar signos y síntomas de fisiopatología cardiaca que puedan suponer descompensaciones clínicas.
Por otro lado, debido al desarrollo exponencial y a la incidencia de aparición de dispositivos médicos, se hace obligatorio el manejo adecuado de los mismos.
De igual modo, la toma de decisiones basada en la evidencia es completamente necesaria para priorizar y anticiparse a riesgos, así como para actuar rápidamente acorde a los estándares que orienten la práctica en ese momento.
P.- ¿Cómo ha evolucionado el manejo del paciente con insuficiencia cardiaca desde la perspectiva enfermera?
R.- El abordaje de la insuficiencia cardiaca ha evolucionado de un manejo basado en la hospitalización hacia un modelo integral, continuo y preventivo, donde la enfermería cardiológica ha adquirido un rol protagonista. Por ejemplo, se han desarrollado programas estructurados de insuficiencia cardiaca con monitorización en remoto y consultas de seguimiento telefónico.
La educación al paciente es completamente individualizada y se ha mejorado la transición entre niveles asistenciales para garantizar la continuidad de cuidados.
En definitiva, la enfermera se ha convertido en un pilar clínico y educativo esencial dentro del equipo de insuficiencia cardiaca.
P.- ¿Qué avances tecnológicos han impactado más en el cuidado cardiológico?
R.- Los avances tecnológicos en las últimas décadas han generado especial impacto. Aquí podríamos destacar los dispositivos implantables inteligentes, las telemetrías de última generación, la monitorización domiciliaria o las herramientas digitales de apoyo clínico.
Estas innovaciones han ampliado la autonomía enfermera y la capacidad de ofrecer cuidados más personalizados y proactivos.
Formación avanzada en enfermería en cardiología
P.- ¿Qué ha supuesto la creación del Marco de Actuación Enfermera en los Cuidados de Salud Cardiovascular para la profesión?
R.- Supone un punto de inflexión para el reconocimiento de la enfermería cardiológica, aunque no exista oficialmente una especialidad. Ha permitido delimitar las competencias y funciones, y legitima la actividad de la enfermera de cardiología.
Sería deseable que pudiera contribuir a impulsar la creación de un área certificable o especialidad a este respecto.
P.- ¿Qué importancia tiene la formación continuada dentro de esta competencia enfermera?
R.- La formación continuada es esencial para evolucionar del modo esperable y adaptarse a la actualización de conocimientos. En ausencia de formación, el manejo asistencial del paciente cardiológico complejo sería poco responsable.
Es la raíz que garantiza la seguridad clínica y que impulsa el desarrollo profesional de la enfermería, mejorando claramente los resultados, la autonomía y las capacidades de liderazgo.
P.- Como directora del Máster en Enfermería Cardiológica, ¿cómo contribuye este máster a fortalecer el rol de la enfermera en cardiología? ¿Qué puede destacar de él?
R.- Este máster proporciona una formación avanzada y sólida sobre fisiopatología y farmacología en cardiología, así como conceptos de monitorización avanzada, interpretación de electrocardiografía y manejo de escenarios críticos.
Además, promueve la práctica basada en la evidencia y la adquisición de conocimientos de forma estructurada para consolidar el aprendizaje.
En definitiva, el objetivo que persigue es profesionalizar el rol, mejorar la calidad asistencial y abrir oportunidades de carrera profesional.
Retos en atención cardiovascular
P.- ¿Qué retos principales enfrenta la atención cardiovascular a nivel global y local?
R.- A nivel global considero que los retos principales radican en el envejecimiento general de la población y en el aumento de la incidencia de pacientes complejos y con pluripatogía.
De otra parte, a nivel local y sumado a la problemática general, la sobrecarga asistencial y la falta de reconocimiento como especialidad podrían ser los principales desafíos.
P.- ¿Cómo imagina la evolución del rol enfermero en cardiología en los próximos 10 años?
R.- Entiendo que en la próxima década el rol evolucionará hacia un incremento de la autonomía, con una participación más directa en las decisiones clínicas.
La tendencia en el avance tecnológico probablemente permitirá la explotación de datos de salud y con su análisis adaptar los planes de actuación, contando para ello con equipos multidisciplinares.
Del mismo modo, sería esperable que la prevención comunitaria y la educación para la salud sigan siendo piezas clave para el beneficio de los pacientes.
La visión de futuro apunta hacia la continuidad asistencial y el seguimiento del paciente de forma integral a lo largo de todos los procesos llevados a cabo en el sistema sanitario.











