Cuidados específicos en la higiene de la persona anciana
Cuidados del cabello en la persona anciana
Índice de Contenido
- 1 Cuidados del cabello en la persona anciana
- 2 Cuidados de la boca en la persona anciana
- 3 Cuidados de los ojos en la persona anciana
- 4 Cuidados de los oídos en la persona anciana
- 5 Cuidados de la nariz en la persona anciana
- 6 Cuidados de las uñas de manos y pies en la persona anciana
- 7 Cuidados del periné en la persona anciana
- 8 Afeitado y depilación en la persona anciana
Si no existe contraindicación, el cabello debe lavarse al menos una vez por semana. Los días que no toca lavarlo, habrá que peinarlo al finalizar el aseo. Debe evitarse echar colonia en los cabellos canosos, dado que los amarillea.
Las recomendaciones para realizar el lavado del cabello son:
- Si es posible, hacer el lavado en la ducha o sobre el lavabo, ya que conlleva menor dificultad.
- Si ha de realizarse en la cama, colocar la cama recta y a la persona en decúbito supino, procurando que la cabeza salga por uno de los bordes de la cama (sujetarla para que no cuelgue).
- Colocar un empapador debajo de los hombros del adulto mayor. Se pueden utilizar tapones para los oídos con el fin de evitar que se introduzca el agua en el conducto auditivo.
- Situar la palangana debajo de la cabeza del paciente.
- Mojar el cabello.
- Lavar con champú masajeando el cuero cabelludo suavemente.
- Enjuagar con abundante agua limpia.
- Retirar el empapador y los tapones de los oídos (si hubiese sido necesario ponérselos).
- Secar el cabello con una toalla. Si se utiliza secador, tener cuidado de no provocar quemaduras.
Para conocer todas las recomendaciones y aprender detalladamente su procedimiento, ponemos a tu disposición el curso de cuidados básicos para la edad avanzada para que no se te escape ningún detalle.
Cuidados de la boca en la persona anciana
El lavado de la boca debe hacerse después de cada comida y siempre que sea necesario. Si el anciano puede hacerlo por sí mismo, se le debe proporcionar un cepillo pequeño y suave y pasta dentífrica.
En personas mayores que no puedan llevar a cabo el lavado de la boca por sí mismas, se deben seguir las siguientes pautas:
- Cubrir el tórax con un empapador.
- Enrollar una gasa en un depresor y empaparla en antiséptico bucal.
- Limpiar con ella toda la cavidad bucal del anciano (dientes, encías, lengua, zona interna de las mejillas), utilizando la técnica de arrastre.
- Repetir el proceso con varias gasas si es necesario.
- Secar la boca.
- Aplicar bálsamo labial.
Si el anciano tiene prótesis dental, se retirará antes de proceder a la limpieza de la cavidad oral y durante las horas de sueño, momento en la que se dejará limpia en un vaso de agua. La prótesis debe lavarse con un cepillo de dientes y dentífrico o con alguna solución antiséptica.
Cuidados de los ojos en la persona anciana
Para realizar el lavado de los ojos se utilizarán gasas humedecidas con suero salino fisiológico. Se procederá a la limpieza con el ojo cerrado, arrastrando con la gasa las secreciones desde el lagrimal hasta el ángulo externo del ojo.
Es necesario resaltar que se ha de utilizar siempre gasas distintas para cada ojo tal y como comentamos en nuestros cursos de enfermería.
Cuidados de los oídos en la persona anciana
La limpieza de los oídos no debe realizarse con bastoncillos, sino con agua y jabón, frotando suavemente el pabellón auricular y evitando que estos productos penetren en el conducto auditivo con el fin de evitar molestias e irritaciones (Ver Imagen 1). Por último, se procederá al secado.
Si el anciano utiliza audífono, debe retirarse durante la noche y limpiar los restos de cerumen que se hayan adherido a él.
Imagen 1. Limpieza de oídos
Cuidados de la nariz en la persona anciana
Las secreciones deben limpiarse con un pañuelo o gasa. En el caso de que estén muy espesas y endurecidas, puede facilitarse su salida irrigando las fosas nasales con unos milímetros de suero salino fisiológico.
El vello que sobresale de los orificios nasales puede recortarse para evitar molestias.
Cuidados de las uñas de manos y pies en la persona anciana
Las uñas de las manos y los pies de la persona mayor deben cortarse rectas o limarse, evitando acercarse en exceso a la unión entre la uña y la piel (Ver Imagen 2).
Imagen 2. Cuidado de las uñas de los pies
Hay que limpiar también la suciedad acumulada entre la uña y el dedo. Si las uñas están muy duras, pueden ponerse previamente a remojo con agua templada durante cinco minutos con el fin de ablandarlas.
Prestar especial atención en ancianos con afectación de la sensibilidad (como es el caso de los pacientes diabéticos) y valorar la derivación a un podólogo para realizar el mantenimiento de los pies.
Cuidados del periné en la persona anciana
Además de las recomendaciones generales para la higiene corporal expuestas en apartados anteriores, el modo de abordar la higiene de la zona genital del adulto mayor es el siguiente:
- Colocar al anciano en decúbito supino si está encamado.
- Si usa pañal, se retirará o se dejará como empapador siempre y cuando esté limpio y no vaya a ensuciar una zona ya aseada (si el paciente está encamado).
- Verter agua jabonosa en el periné dejando siempre que fluya de la zona más limpia a la más sucia con el fin de evitar infecciones urinarias (de pubis a ano).
- En mujeres:
- Separar los labios mayores y menores para acceder al meato urinario y a la vagina.
- En hombres:
- Humedecer pene y escroto.
- Retirar el prepucio y lavar el glande.
- Para asear glúteos y ano, en caso de ancianos encamados, será necesario colocar al paciente en decúbito lateral. Si existen restos de heces, limpiar antes de proceder al lavado.
- Aclarar con agua.
- Secar muy bien la zona sin frotar haciendo especial hincapié en los pliegues.
- Si se aplica crema hidratante, utilizar la cantidad justa que pueda absorber la piel, esperando a que lo haga antes de proceder al vestido o colocación del pañal.
Afeitado y depilación en la persona anciana
Tanto en el afeitado como en la depilación deben tenerse en cuenta las preferencias de la persona mayor y se realizarán siempre antes de llevar a cabo el aseo.
El método utilizado para el afeitado debe ser adecuado para la piel del rostro del anciano. En caso de pieles muy sensibles o si al adulto mayor le tiembla el pulso y se afeita él mismo, se ofrecerán maquinillas eléctricas frente a las manuales para evitar cortes e irritaciones.
Para la depilación hay que tener en cuenta que la técnica usada no produzca irritaciones ni quemaduras. Después del afeitado y la depilación hay que aplicar una loción calmante e hidratante.
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