Guía para el Estudio del EIR (Entrevista)
“La fórmula general para preparar el EIR es que se combine la planificación con la monitorización del estudio”
A pesar de que ya ha finalizado el examen de EIR de este año ahora vienen fechas importantes para los aspirantes, desde la publicación de los resultados definitivos al acto de adjudicación de plazas. Y, posteriormente, se establecerá la fecha de la convocatoria del próximo año. Y para estar preparados para ella, ¿cuál es la mejor forma de organizar el estudio? ¿Cómo hay que encarar la prueba? Júlia Prieto es la autora de la Guía para el estudio del EIR y nos atiende para responder a esta y a más cuestiones.
Pregunta: Háblenos de su libro, Guía para el estudio del EIR. ¿Cómo se decidió a escribirlo?
Respuesta: La idea era poder hacer un manual que se pudiera leer en una tarde y que aunara la experiencia que tuve al prepararme una prueba parecida y, como psicóloga, mis conocimientos de técnicas de estudio.
En resumen, el manual permite tener una idea general de lo que te vas a encontrar tanto en cuanto a exigencia memorística como en los propios aspectos de la motivación que implica un examen tan exigente como el EIR. Es algo para lo que la universidad no te prepara. La metodología de estudio que tienen que desarrollar es muy distinta, y si alguien te la puede contar es mucho más fácil no perderse.
Pregunta: ¿Qué aspectos de la preparación del examen aborda?
Respuesta: El manual consta de dos partes. Una tiene que ver con la planificación del estudio y otra, con las fases del mismo; ambas son igual de importantes. Para que quede más claro, en la primera me centro en cómo crear el hábito de estudio y poder mantenerlo; en la segunda, en cómo sacar provecho de nuestra capacidad para memorizar. Port último, hay algunos aspectos relacionados también con la dieta, el sueño y el propio examen.
Pregunta: Desde su punto de vista, y de forma general, ¿cuál es la mejor forma de preparar la prueba del EIR?
Respuesta: La fórmula general es que se combine la planificación con la monitorización del estudio.
Hay que planificar muchas cosas: a qué temario daré más importancia, cuánto voy a estudiar, cómo lo voy a hacer, dónde, qué haré si las cosas no salen como preveo…
La monitorización es de vital importancia. El autofeedback es lo que hace que mejoremos lo que estamos haciendo. En este caso, estas respuestas reales nos las van a dar los simulacros que hagamos, de ahí tenemos que poder deducir en qué áreas tenemos mayor dominio y en cuáles debemos cambiar o mejorar nuestra metodología de trabajo.
Pregunta: Su libro trata aspectos como la optimización del tiempo y la motivación, ¿qué papel juegan estos factores a la hora de tener éxito en la preparación del examen?
Respuesta: Un papel importantísimo. Nuestro cerebro está diseñado para buscar la gratificación inmediata, que es todo lo contrario a lo que se va a encontrar en una prueba de muchos meses de duración. La motivación es la suma de los motivos que tengas y la sensación de capacidad. Para estimular la motivación siempre es más recomendable trabajar con objetivos a corto plazo, porque aumenta nuestra percepción de control y capacidad.
Respecto a la optimización del tiempo también es un factor a tener en cuenta, ya que nuestra capacidad de atención es limitada y el cansancio, acumulativo. Por eso es tan importante tener una metodología de estudio que te permita grabar a largo plazo en la memoria la información y aprovechar el tiempo. Es cierto que planificar requiere tiempo y esfuerzo, pero si se hace bien, compensa.
Pregunta: En este sentido, ¿influye ser primerizo, o haberse presentado más veces, a la hora de estar más motivado?
Respuesta: Depende del caso. Aunque todos pasen por el mismo examen, el camino no ha sido igual. Como ya comentaba, la motivación es una variable muy fluida que cambia a lo largo del tiempo, pero sobre la que también podemos influir. Yo hablaría más bien del nivel de cansancio que pueden tener las personas que se han presentado varias veces. Prepararse el EIR requiere sacrificio y saber renunciar a muchas cosas, por lo que está claro que alguien que no haya pasado por ahí está más fresco.
Pregunta: En este caso, ¿cuál es el método más efectivo para que los que repiten el examen logren superar la prueba?
Respuesta: Si te encuentras en esta situación, mi recomendación es que hagas un buen análisis de los aspectos que has de mejorar en la preparación. Es el momento de ser crítico y echar la vista atrás sobre qué cosas deberían cambiar para obtener mejores resultados. Partes con la ventaja de que ya probablemente estés habituado a un ritmo de estudio y muchos de los contenidos ya los conoces. La desventaja es que pulir es lo más difícil, porque muchas cosas de las que hay que corregir se han consolidado como hábito. Yo empezaría por volver a analizar los simulacros y el propio examen y ver las áreas en las que flojeas.
Pregunta: ¿Qué importancia tiene el entorno de estudio a la hora de la preparación?
Respuesta: Teniendo en cuenta que va a ser un entorno en el que vas a pasar mucho tiempo durante muchos meses, lo ideal es que sea un sitio pensado. Hay gente que estudia mejor en la biblioteca y otra que en casa, todo tiene su ventaja y desventaja.
La consigna general sobre el entorno es que sea un ambiente cómodo, con una temperatura agradable, con las cosas que necesites para estudiar accesibles. Hay que individualizar cada caso pero siempre es muy importante que identifiques los factores que te distraen de tu jornada de estudio y que les pongas remedio, lo que llamamos “ladrones del tiempo”.
Pregunta: ¿Hay alguna medida que los estudiantes puedan tomar para mejorar su rendimiento durante las sesiones de estudio?
Respuesta: Si hablamos de rendimiento mi recomendación es que se hagan sesiones de estudio del EIR estructuradas mediante el método Pomodoro. En el manual lo explico con detalle, pero básicamente consiste en hacer sesiones breves de estudio, con pequeños descansos entre medias, de forma que la jornada sea escalonada y mucho más fácil de conseguir. Además, de esto, el rendimiento se mejora descansando bien planificando momentos de ocio en nuestra preparación y de descanso entre sesiones de estudio.
Pregunta: Y, por el contrario, ¿cuáles son los hábitos negativos que los estudiantes deben evitar a la hora de preparar el examen?
Respuesta: Si tuviera que destacar algunos, que creo que marca la diferencia, serían la procrastinación y no ceñirse al plan. Tener que renunciar al estilo de vida que uno tenía es duro, especialmente al ocio y los planes improvisados. No seguir la planificación establecida y ser demasiado laxo y poco constate es uno de los errores que más vi cometer a mis compañeros de estudio. No nos olvidemos de que el ratio del EIR es de 7 personas por cada plaza; eso es mucha competencia.
Pregunta: Desde su punto de vista, ¿hay que estudiar hasta el último día o hay que dejar unas jornadas de descanso antes del EIR?
Respuesta: Yo soy consciente de que la gran mayoría de preparadores aconsejan que el día de antes no se estudie; de hecho, mi recomendación en el manual es esa. Esta sugerencia parte de la premisa de que hay que llegar descansado al examen y, puesto que las semanas de antes uno suele incrementar las horas de estudio, tiene sentido. El hecho de que no estudies hasta el último día no va a suponer una desgracia a tu preparación si hacemos el cómputo global de días que sí que has estudiado. No tiene sentido.
También me gustaría transmitir que las recomendaciones no funcionan para todos, y que si para alguien el hecho de no estudiar el día de antes va a su poner un mayor estrés, mi consejo es que lo utilice para repasar ligeramente algunos datos hasta que se sienta seguro, pero que también invierta tiempo en desconectar.
Lo que desaconsejo totalmente es funcionar el día de antes como si de otro día cualquiera se tratase, ir cansado al examen puede ser muy perjudicial.
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