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11 junio 2024
Autor: nataliah
Duración aproximada de lectura: 3 min

Durante el embarazo, una de las cosas que hay que tener en cuenta es cómo le gustaría a la madre dar a luz para que el día del parto los profesionales sanitarios intenten, en la medida de lo posible, seguir el método deseado. Es verdad que muchas veces esto no es posible por complicaciones, pero siempre se intenta respetar en la medida de lo posible lo deseado por los padres.

parto

En primer lugar, los futuros padres deberán informarse para saber qué plan de parto les gustaría llevar a cabo y, sobre todo, saber qué métodos de parto existen y en qué se diferencian ya que hay varias formas de dar a luz.

Métodos de parto

Aunque generalmente existen dos tipos de parto, el natural o vaginal y el de cesárea, también existen en la actualidad muchos métodos en función de si hay o no complicaciones o del lugar donde se de a luz.

Natural o vaginal

Se inicia de forma espontánea y el expulsivo es por la vagina. En este tipo de parto no se utiliza ningún tipo de fármaco, suelen usarse técnicas de relajación para reducir el dolor. Pero si lo desea, la madre puede solicitar la epidural en cualquier momento.

Vaginal instrumental

Se basa en la aplicación de un instrumento (fórceps, espátulas o ventosa) sobre la cabeza del bebé para ayudar a girar la cabeza y ayudar en su extracción.

Medicalizado

El parto medicalizado no respeta los tiempos naturales y suele involucrar una gran cantidad de fármacos e instrumentos. No se considera un tipo de parto “humanizado”, porque las decisiones las toma el médico y no la madre. Este tipo de parto no es muy popular a no ser que se trate de un parto muy arriesgado y con complicaciones médicas graves.

Por cesárea

Consiste en realizar una cirugía abdominal para extraer al bebé del útero. Este tipo de parto puede ser programado, de urgencia o intraparto.

En el agua

Consiste en sumergir el cuerpo en una piscina de agua caliente en el momento activo del parto. Tiene ventajas, ya que favorece la relajación, disminuye el dolor y favorece los movimientos de empuje necesarios. Pero también tiene algunos inconvenientes, como que no es posible garantizar la esterilización del medio, que el proceso puede ralentizarse, que no se puede utilizar tecnología para monitorizar el estado del bebé ni por supuesto epidural.

En función del momento en el que se produzca el parto pueden ser:

  • Prematuro: aquel que tiene lugar más de tres semanas antes de la fecha de parto estimada. Se pueden dividir en prematuros moderados, prematuros tardíos o extremos. Los bebés prematuros tienden a padecer problemas médicos, dependiendo del nivel en el que se encuentren.
  • Postérmino: es el caso contrario. Tiene lugar pasadas las 42 semanas de embarazo. Suele ser necesario inducir el parto o recurrir a la cesárea, porque pasadas esas 42 semanas la placenta empieza a perder propiedades y si el bebé crece demasiado puede provocar complicaciones al dar a luz.
  • Programado: se produce  cuando por motivos personales o médicos, se fija una fecha en lugar de esperar a que se produzca de forma espontánea y natural. Aunque pueden ser necesarios para evitar complicaciones graves, suelen ser más largos, con una tasa de cesáreas más elevada y con contracciones más dolorosas.
  • Provocado o inducido: aquellos que no se inician de forma natural, es decir, se produce porque lo han inducido factores externos. Los partos programados siempre son inducidos. La mayoría de los motivos son médicos, pero en ocasiones puede deberse a motivos personales.

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